Por qué decidí crear un lugar para aprender de mis fracasos como padre
Papapalooza: un spin off de Skip Ads para papás modernos
Hace un poco más de cinco años fui padre. Casi a la vez, dejé atrás 13 años de trabajo por cuenta ajena en una agencia multinacional. Y mi manera de pensar en marcas, de pensar en personas, nunca ha vuelto a ser la misma. No sé si mejor o peor, pero sin duda diferente.
Cuando supe que iba a ser padre, hice lo que hago con cualquier proyecto nuevo: estudiarme el tema lo máximo posible.
Y creo que vivo la paternidad con mucho entusiasmo en parte a uno de los aprendizajes que saqué, en este caso leyendo a Gianni Rodari: “lo mejor que puedes hacer por tu hijo es reírte con él”.
La risa a veces es incompatible con marcar límites -cuando fui padre también estaba yendo al psicólogo y también me vino bien- pero me ayuda a tomarme la paternidad como un juego siempre que puedo.
Otra cosa que no quería ser es mi padre. Lo referentes negativos también te enseñan cosas. Mi padre tuvo dos hijos y jamás cambió un pañal, jamás puso un desayuno.
A mí me educó mi madre y tenía claro que no quería ser así, un padre como mi padre, sino que creo en una cierta “paternidad moderna” que hemos abrazado los hombres de mi generación que consiste, básicamente, en ocuparte de tu hijo en una parte igual a la de su madre.
Sin embargo, como padre no hay muchos recursos disponibles para los padres modernos.
Hay tantos libros que es difícil saber cuáles son los buenos.
Hay alguna newsletter como The Daily Dad y The Modern Fatherhood y muy pocos podcasts útiles.
No era suficiente, me faltaba un poco de calorcito, de empatía, de intercambio de experiencias.
Fallar y aprender: Project Papapalooza
El caso es que llevaba un tiempo barruntando la idea de hacer algo para otros padres que estén en la misma situación que yo.
Y fue entonces cuando escuché la charla con Rob Estreitinho en un podcast que escucho desde hace años -Google Firestarters- sobre cómo el hecho de ser padre condicionaba su manera de ser planner.
Le escribí por LinkedIn, me respondió entusiasta y unos meses después, aquí estamos lanzando el Project Papapalooza.
Nace de una tesis simple: la mayoría de los papás quieren hacer el mejor trabajo posible, pero no siempre tienen las herramientas para aprender a hacerlo bien.
Por eso, ser padre hoy puede resultar frustrante y sentirte muy solo. Lo que refuerza el estereotipo de que los hombres no somos muy buenos en esto de la crianza.
Queríamos liberarnos del estereotipo. No asumiendo que nuestro papel como padres será perfecto. Pero al asumirlo fracasaremos (y aprenderemos) con gracia, no con vergüenza. En resumen, fracasando y divirtiéndonos haciéndolo. Y queremos trabajar con una comunidad de padres modernos que sienten lo mismo.
Queremos crear un lugar en el que los papá pueden encontrar camaradería.
Como si fuera un bar para padres, pero sin masculinidad tóxica.
Dentro de unos meses seré padre otra vez. Espero seguir fracasando, aprendiendo y riendo con mis hijas, pero sobre todo esta vez espero poder compartirlo con una comunidad de padres que entiendan cómo me siento.
Podéis suscribiros a Project Papapalooza aquí.