En el trailer de lo que Marvel espera que sea su taquillazo del año, Los 4 Fantásticos, el personaje de Pedro Pascal (el científico Reed Richards) es interrogado por un periodista acerca de la amenaza a la que se enfrenta la humanidad. Pascal/Richards responde: “No lo sé”.
¿Cuándo fue la última vez en que desconocías una respuesta y admitiste tu ignorancia públicamente antes de consultarlo con Google o Chat GPT?
La incertidumbre solía ser el punto de partida de las cosas buenas. El momento de "no sé" impulsaba el descubrimiento. Provocaba conversaciones. Invitaba a la perspectiva. Era el origen de las ideas.
“Sólo sé que no sé nada” es el famoso adagio de Sócrates que ponía la ignorancia en el centro del conocimiento.
2.500 años después de Sócrates, llegó Google. Y dos décadas más tarde, la IA generativa abrió la puerta a los LLM como Chat GPT.
Hoy, cualquier agujero de conocimiento, cualquier duda por resolver, es respondida en segundos.
Pero cuando todo está lleno, ¿qué queda por explorar?
En esta nueva era de respuestas automáticas, no saber resulta ineficiente.
El problema es que, con este cambio, perdemos más de lo que ganamos: porque la creatividad prospera en el vacío. La sabiduría reside en la pausa.
El gran cartelista español Óscar Mariné -autor del famoso cartel de la película Todo sobre mi madre- dice que “el poder está en las grietas”.
Y las grietas están en las cosas desconocidas, tanto esos agujeros de conocimiento donde eres consciente de que no sabes como aquellos puntos ciegos en los que ignoras lo que no sabes.
El filósofo Arthur C. Brooks dedica su columna en The Atlantic esta semana a la importancia de conocerse a sí mismos. La clave, dice Brooks, está en la falta de perspectiva: el ser humano es poco capaz de hacer un juicio objetivo sobre sí mismo.
As a matter of fact, we probably all overestimate our capacity for accurate self-knowledge. Many studies have shown how flawed people’s self-assessments are. Psychological experiments have revealed that ratings of one’s own skill and performance are “moderate to meager” in accuracy and are generally less sound than external evaluations.
La solución, dice Brooks, pasa por preguntar a los demás acerca de nuestros puntos flojos.
De nuevo, preguntar es la solución.
Un mundo en el que todas las preguntas tienen una respuesta inmediata es un mundo con mayor certeza, pero ¿es un mundo más interesante?
La inteligencia no está sólo en las respuestas, está también en las preguntas, en dudar, en probar alternativas hasta encontrar una respuesta inesperada, más interesante (aunque posiblemente menos evidente).
En un mundo donde las respuestas automáticas están al alcance de todos, la diferenciación está en hacer mejores preguntas.
En otras palabras: en un mundo de información ilimitada al alcance de los dedos, dudar es una ventaja competitiva.
Señales débiles
Señales débiles es como se denomina en investigación a comportamientos emergentes que pueden convertirse en tendencia mayoritaria.
El Kleenex Score permite clasificar películas en IMDB en función de la llorera que provocan.
Spotify se posiciona como “contenido nutricional” frente a la comida rápida de otras redes sociales como TikTok.
Los consumidores españoles contienen la respiración ante la situación económica.
La firma de diseño italiano Alessi decide dar una vueltita a la tradicionalmente espantosa urna funeraria.
Más de la mitad de los Gen Z ya prefieren el contenido de influencers y creadores a la grandes producciones de estudios de Hollywood y plataformas de streaming.
¿Y si circular en vehículos de lujo fuera el momento ideal para el autocuidado?
Por cierto, que los jóvenes españoles no creen en el coche eléctrico.
Una cosa más
El problema del negocio periodístico en dos gráficos de WARC: la gente pasa más tiempo consumiendo noticias (sobre todo online) pero los medios son incapaces de atraer la inversión de los anunciantes.
El último informe de WARC sobre el tema destaca que las marcas prefieren aparecer en entornos menos agresivos que la actualidad informativa en la era Trump.
Y una última
Desde hace unos años, Ramón García viaja cada día desde Madrid a Toledo para grabar En Compañía, un programa de TV de tarde que se ha convertido en una plataforma para luchar contra la soledad de los mayores. Lo cuenta la periodista Esther Mucientes en un reportaje soberbio en El Mundo.
https://open.spotify.com/episode/6V2UbK81oFzd7ZI4tg09tP?si=4f8b5cb26ec844b7
Las preguntas son más importantes que las respuestas.
Vale la pena.
Abrazo.